NADAB Y ABIÚ

NADAB Y ABIÚ
NADAB Y ABIÚNADAB Y ABIÚ

LEVÍTICO 10:1-5


Nadab y Abiú habían visto hacía poco la gloria de Dios y el milagroso fuego cayendo desde el cielo, consumiendo el sacrificio sobre el altar; sin embargo, debido a su soberbia e irreverencia fueron azotados con juicio. En verdad tenemos aquí una solemne advertencia para todo el pueblo de Dios. Veamos:

1.- UN PADRE PIADOSO.- Ser hijo de un santo es una maravilla sin precio.

2.- UNA CRIANZA RELIGIOSA.- Desde su infancia.

3.- UNA BUENA PROFESIÓN.- Eran reconocidos por otros como los siervos de Dios.

“Ofrecieron delante de Jehová fuego extraño”, Ellos:

1.- OFRECIERON UN FUEGO HECHOS POR ELLOS MISMOS.- Era algo que Dios no había ordenado.(v.1).

Su ofrenda era como la oración del fariseo (Lc.18:11)

o como el sacrificio de Caín. Solo una manifestación

de orgullo y rebelión .

2.- RECHAZARON EL DON DE DIOS.-

El fuego que ardía sobre el altar era don de Dios .

Éste era el que debían haber usado, pero lo menospreciaron. ¿Cuán mejores son los que buscan el favor de Dios sobre

la base de su propia bondad pero que rechazan absolutamente a Cristo como don de Dios?

“salió fuego de delante de Jehová y los quemó”. Los profesantes de cera tienen que guardarse del fuego. Estos:

1.- PERECIERON EN MANOS DE AQUEL A QUIEN PROFESABAN SERVIR.

Tenemos en ellos una versión de la historia de Ananías

y Safira.

2.- PERECIERON POR MEDIO DE LO QUE HABÍAN RECHAZADO.

Fuego de delante del Señor.

La piedra rechazada molerá hasta pulverizar (Lc. 20:17-18).

Murieron delante del Señor. “Benditos los que mueren en el Señor”. Estos:

1.- FUERON SACADOS.- Pudieron entrar por su propio pie,pero no pudieron salir por sí mismos.

No hay expiación por el pecado de presunción (Núm.15:30).

2.- FUERON SACADOS CON SUS TÚNICAS. Sus vestiduras sacerdotales no sirvieron para protegerlos.

Las túnicas de la profesión no salvarán. “He visto a los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo” Eclesiastés 8:10.

El propósito de Dios en gracia es de ser:

1.- SANTIFICADOS EN NOSOTROS.

“En los que a mí se acercan, me santificaré” Santificar por tanto al Señor en nuestros corazones, porque Él no contempla la apariencia exterior, sino el corazón

(1ª. Samuel 16:7).

Sin santidad nadie verá al Señor.

Los puros de corazón verán a Dios.

2.- GLORIFICADO POR MEDIO DE NOSOTROS.-

“En presencia de todo el pueblo seré glorificado”. A nosotros nos toca estar quietos y conocer que Él es Dios para que

Él sea exaltado entre los gentiles (Sal. 46:10).

Magnifiquemos al Señor juntos. Glorifiquemos a Dios.

Nadab y Abiú abusaron de su oficio como sacerdotes en un hecho flagrante de falta de respeto a Dios. Como lideres tenían la responsabilidad especial de obedecer a Dios ya

que estaban en un puesto en el que fácilmente podían extraviar a mucha gente.

Si Dios le ha encomendado a usted a guiar o a enseñar a otros, asegúrese de permanecer cerca de Él y de seguir su consejo.Llevar a cabo los sacrificios era una acto de obediencia, de respeto a Dios. Es fácil que nos descuidemos en obedecer a Dios y vivir según nuestra manera en lugar

de la suya. OBEDEZCAMOS A DIOS A SU MANERA Y NO A LA NUESTRA .