El Espiritu Inmundo
INTRODUCCIÓN
Jesús en Capernaúm. En el tranquilo día de sábado se dirige a la sinagoga para enseñar la voluntad de su Padre. Jesús es puesto en contacto con un espíritu inmundo. Es un día de gracia para el pobre hombre tomado por el demonio. Veamos:
I .- SU CARÁCTER .- v. 23
un hombre siendo controlado por un espíritu inmundo
Así, es posible que una persona pueda ser tomada por un espíritu malo. Hay un espíritu que obra en los hijos de desobediencia. El dios de este mundo sigue cegando las mentes de los incrédulos. Si el espíritu es inmundo, todo hombre es corrompido.
II.- SU POSICIÓN .- v. 23
En la sinagoga de ellos
guardando el sábado. Los actos externos de un hombre no siempre determinan su carácter moral. Es posible tener la forma de piedad negando su eficacia; pueden acudir regularmente a la casa de Dios.
III.- SU PREGUNTA .- v. 24
Estos inmundos adoradores no tienen nada que ver con Jesús. Este malvado espíritu clama: ¿qué tenemos que ver contigo? Entonces no era uno solo. ¿Había otros demonios de rango menor que estaban ahí también?
IV.- SU CONFESIÓN .- v. 24
Este demonio habla por sí mismo. Obsérvese cuidadosamente su lenguaje:
¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres
Jesús había venido no a destruir sino a salvar.
V.- SU PETICIÓN .- v. 24
En el fondo quería que no lo molestara y que lo dejara ahí en ese hombre. Cada pecador amante del pecado anhela que Dios lo deje solo. Aman las tinieblas más que la luz. ¿Qué sucedería si Jesús dejara solos a los inmundos? Quedarían para siempre bajo el poder maldito del pecado y de Satanás.
VI.- SU PODER .- v. 24
Tiene poder para contaminar y destruir. El espíritu inmundo ha desgarrado las mentes, los corazones, las vidas y la esperanza de muchos, y querría arrebatar la misma Palabra de Dios de nuestras manos.
VII.- QUIÉN LE VENCIÓ .- v. 25-26
Jesús le reprendió diciendo: ¡cállate y sal de él!
Los impuros deben ser reprendidos. Es fácil para un espíritu inmundo vencer a un hombre impío, pero la presencia y el poder de Jesús es suficiente para silenciar y separar. El Espíritu Santo debe ser admitido para que ejerza su poderosa autoridad en el alma, y Él manda a los espíritus inmundos, y le obedecen.
VIII.- ASOMBRO Y DIFUSIÓN .- V. 27-28
Algunos cuestionan y discuten esta
doctrina de echar fuera demonios
Hoy, se va difundiendo la obra de Jesús, a través de su iglesia con los que creen en su Palabra y expulsan espíritus inmundos de cristianos y no cristianos. Amén.